viernes, 27 de julio de 2012

Las primeras parejas nidificantes de morito común (Plegadis falcinellus) en Extremadura

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f7.1; 1/1000; -0,3 eV)

Este año se ha constatado por primera vez la nidificación del morito común en Extremadura, concretamente en una colonia de garzas situada en el azud del río Guadiana a su paso por Badajoz. Se trata del único caso conocido hasta la fecha de reproducción en el interior peninsular, siendo la ubicación más alejada de sus zonas de reproducción tradicionales, siempre próximas a la costa o a marismas. De 9 parejas que empezaron la incubación en la colonia del azud del Guadiana, al menos 2 consiguieron sacar sus pollos con éxito.

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f8; 1/1000; -0,3 eV)

El morito común en la península ibérica

El morito común (Plegadis falcinellus) se extinguió como reproductor en la península ibérica a mediados del siglo XX. No hay muchos datos sobre su distribución en el pasado y las referencias más antiguas lo citan como nidificante exclusivamente en los humedales y marismas del sur de Andalucía.

Después de tres décadas sin nidificar en nuestro país, comienzan a criar de nuevo en el Parque Natural de la Albufera de Valencia. Aunque de manera irregular, a partir de 1993 se establecen poblaciones reproductoras en la Albufera de Valencia y en las marismas de Santa Pola. En 1996 se confirman también nuevos núcleos reproductores en el Parque Nacional de Doñana y en el Delta de Ebro. (ver referencias bibliográficas 1 y 3, al final del texto)


Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f5.6; 1/500; -0,3 eV)

Desde entonces y hasta la fecha, la población ibérica ha experimentado un rápido crecimiento, incluso con incrementos superiores al 40% anual. Sin duda, el caso más espectacular es el de la población de Doñana y su entorno, habiendo pasado en menos de 15 años de 7 parejas (1997) a más 7.200 (2011).

En Extremadura no existían referencias ni recientes ni históricas de parejas reproductoras, tratándose de una especie que siempre suele observarse en la región en escaso número y principalmente en otoño e invierno. La mayor parte de las citas se concentran en el área de influencia de los regadíos de las Vegas Altas de Guadiana, aunque cada vez con más frecuencia comienzan a ser observados en diferentes humedales repartidos por toda la región. (ver referencia bibliográfica 2)

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 320; f5; 1/640; -0,3 eV)

La dispersión desde Doñana

La presencia de moritos en Extremadura está sin duda condicionada por la proximidad de las poblaciones reproductoras de Doñana, que se localizan a poco más de 200 km. Potencialmente, Extremadura podría considerarse un lugar preferente para la dispersión de esta especie, tanto por la cercanía al mayor núcleo reproductor ibérico como por disponer de un hábitat muy similar al de las zonas agrícolas del entorno de Doñana. Así, las vegas del Guadiana cuentan con un hábitat muy favorable, con extensas superficies de regadío dedicadas al cultivo de arroz, con más de 30.000 ha sembradas en el año 2010 (el 24% de toda la superficie nacional para este cultivo).

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f9; 1/800; -0,3 eV)

Las campañas de anillamiento de moritos llevadas a cabo por el Equipo de Seguimiento de Procesos Naturales de la Estación Biológica de Doñana, con más de 17.000 pollos marcados con PVC hasta la fecha, está permitiendo obtener interesantes resultados sobre sus movimientos. Así, la gran productividad de las poblaciones de Doñana en los últimos años ha propiciado una importante dispersión de ejemplares hacia el interior peninsular, que están siendo observados en innumerables puntos del país, incluso en el extremo norte (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco).

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f7.1; 1/500; -0,3 eV)

El primer caso de nidificación en Extremadura

La escasez de lluvias durante el invierno de 2011 y la primavera siguiente, han provocado que en 2012 no se hayan establecido las grandes colonias de cría de Doñana. Este hecho ha debido propiciar y acentuar que los moritos se hayan dispersado en busca de lugares alternativos para nidificar.

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f9; 1/320; -0,3 eV)

En abril de 2012, Juan Carlos Paniagua Montero (SEO/BirdLife) cita las primeras observaciones de moritos en el entorno del azud del río Guadiana a su paso por Badajoz (ZEPA “Azud de Badajoz”), donde ya existe una gran colonia de garzas compuesta por más de 2.000 parejas garcilla bueyera, 50 de garceta común, 100 de martinete y al menos 1 pareja de garcilla cangrejera. Esta colonia se localiza en las orillas de la margen derecha del río Guadiana, en un denso bosquete de sauces y fresnos. Este enclave también suele ser utilizado como dormidero por las mismas especies durante otros períodos del año.

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f6.3; 1/1000; -0,3 eV)

Entre el 18 y el 20 de mayo confirmamos la presencia de 2 nidos ocupados y al menos 16 ejemplares con una marcada querencia a la colonia. A finales de mayo ya habíamos localizado 9 nidos, encontrándose todos ellos repartidos dentro de un radio aproximado 60 m. No obstante, no pudimos confirmar otros posibles nidos dada la gran superficie ocupada por la colonia (unas 3 ha), la dificultad para localizar los nidos entre el denso ramaje de los árboles y la inaccesibilidad visual a determinadas zonas. En estas fechas, las 9 parejas parecían estar incubando con normalidad, mostrando una marcada territorialidad.

Este fue el primer nido de morito que encontramos, en la parte alta de un sauce
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 320; f5; 1/640; -0,3 eV)

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 320; f5.6; 1/320; -0,3 eV)

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 320; f5; 1/640; 0,0 eV)

La principal zona de alimentación de los moritos se localizaba en Portugal, en unos arrozales situados en las inmediaciones del río Caya, que establece durante unos kilómetros la frontera con el país vecino. El paraje es conocido como “Barragem de Alfarofia” y se trata de una pequeña superficie de arrozales (menos de 40 ha) repartidos en varias tablas y rodeados de cultivos de frutales, maíz y cereales de secano. Dada la escasa distancia que separa los arrozales de la colonia de cría (3,5 km), eran muy frecuentes las idas y venidas a lo largo del día, manteniendo siempre la misma dirección de vuelo en sus desplazamientos. También hay citas a comienzos de abril de ejemplares alimentándose en otros arrozales más distantes situados de la localidad de Gévora (a 8,5 km), donde no nos ha sido posible comprobar su grado de utilización por estas aves en los meses siguientes.

Moritos junto a garcillas bueyeras y una garceta en los arrozales de Alfarofia (Portugal)
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f7.1; 1/1000; -0,3 eV)


Bando de moritos sobrevolando los arrozales de Alfarofia (Portugal)
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f7.1; 1/1000; -0,3 eV)


Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f8; 1/640; -0,3 eV)


Era frecuente observar grupos de aves que salían y volvían juntos a la colonia. Este trio lo hacía con inusual frecuencia
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f8; 1/1000; -0,3 eV)

Sorprendentemente, durante el mes de junio los moritos dejaron de observarse en la colonia, pese a que se suponía que el proceso de incubación debía encontrase bastante avanzado en la mayor parte de los nidos, con los pollos a punto de nacer. Todo hacía pensar en un fracaso reproductor y que se había producido un abandono en masa de la colonia. Confirmando esta suposición, el 17 de junio encontramos un grupo de 30 moritos (el máximo número de ejemplares observados hasta la fecha) alimentándose en los arrozales de Alfarofia (Portugal) y claramente desvinculados de las tareas reproductoras.

Los nidos se localizaban con relativa facilidad en el mes de mayo, pero a medida que los árboles ganaban en altura y frondosidad resultaba más complicado. En este árbol construyeron 3 nidos muy próximos entre sí.
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f7.1; 1/1000; -0,3 eV)

Un claro ejemplo de lo difícil que puede llegar a ser encontrar a los moritos dentro de la colonia. Mientras dura el cortejo y construcción del nido son muy visibles, posándose en la copa de los árboles y volando reiteradamente sobre la colonia. Pero cuando nacen los pollos su comportamiento se vuelve muy discreto, con entradas y salidas muy rápidas a los nidos.Hay que estar muy atento, especialmente porque hay más de 4.000 aves moviéndose en todas direcciones!!
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 350; f4.5; 1/200; -0,0 eV)

Los adultos durante el cortejo elevan la cabeza y el pico de este modo. En ocasiones se observaban disputas territoriales. Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f7.1; 1/1000; -0,3 eV)


Adulto aportando material al nido
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f8; 1/1000; -0,3 eV)


Adulto aportando material al nido
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f5,6; 1/500; -0,3 eV)


Adulto aportando material al nido
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f8; 1/1000; -0,3 eV)

En las siguientes visitas a la colonia no se apreciaba actividad de los moritos y sólo se observaba ocasionalmente algún ejemplar. Pero gracias a la perseverancia de Juan Carlos Paniagua, que nunca perdió la esperanza, el 29 de junio consiguió localizar 3 pollos bastante crecidos en un nido que ya habíamos dado por perdido. Uno de los adultos que lo regentaba era precisamente un ejemplar de cuatro años de edad anillado en Doñana, con el código B(CNA). El 14 de julio se confirmó que los pollos ya habían abandonado el nido y volaban sobre las copas de los sauces. Finalmente, Juan Carlos Paniagua el 21 de julio y ambos el día 22, contabilizamos 5 jóvenes en la colonia, por lo que hubo otro nido que no llegamos a descubrir y que también consiguió sacar la puesta adelante con éxito. Por tanto, el resultado final ha sido 2 parejas que han culminado con éxito la reproducción y 5 pollos volados.


Imagen del morito anillado en Doñana con el código B(CNA),uno de los progenitores del primer nido que encontramos con pollos
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; f6.3; 1/400; -0,3 eV)

Conocer a Juan Carlos Paniagua, compartir con él la emoción de estas jornadas de campo y disfrutar juntos con cada nuevo descubrimiento, ha sido tan grata experiencia como encontrar a los moritos. En estas imágenes aparece dejándose literalmente los ojos buscando los nidos entre la maraña de sauces. También hemos compartido el calor de las abrasadoras tardes al sol, el embriagador aroma de la "depuradora" de Badajoz y las donaciones de sangre a la población local de mosquitos.

De este modo quedaba confirmada la primera cita de reproducción del morito común en Extremadura y también la única conocida en el interior peninsular, o al menos la más alejada del resto de colonias situadas en el entorno de las zonas de costa, albufera o marisma (la más distante está a poco más de 40 km de la costa de Doñana). 


Encontrar los pollos de morito en una colonia de 3 ha es complicado si no conoces previamente la localización de los nidos o no has visto a los adultos entrar a cebar. Como se aprecia en la imagen, pasan inadvertidos entre la vegetación....mucho más que los pollos de garcilla bueyera 
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f6.3; 1/160; -0,3 eV)
  
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 5.6; 1/125; -0,0 eV)

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 320; f7.1; 1/200; -0,0 eV) 
 
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; f6.3; 1/640; -0,0 eV)

Aún nos queda la duda si habrá criado alguna pareja más y quizás podamos averiguarlo contabilizando más adelante los jóvenes del año, a la espera de que los grupos familiares se desplacen a las zonas de alimentación en los arrozales. En los terrenos cultivados la visibilidad es mejor que en la maraña de sauces de la colonia y a buen seguro resultará mucho más fácil su observación.

Además de nuestro famoso morito B(CNA), el primero cuya lectura pudimos confirmar a mediados de mayo, en la colonia había otros 3 ejemplares anillados y marcados con PVC que procedían de Doñana: B(85N), B(7U0) y B(5RN), siendo este último el más veterano de todos, con una edad de 8 años. Excelente trabajo el que está desarrollando el Equipo de Seguimiento de Procesos Naturales de la Estación Biológica de Doñana, que será crucial para conocer nuevos aspectos de la biología de esta especie.




B(5RN), el morito de más edad de todos los ejemplares marcados con PVC
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f9; 1/250; -0,3 eV)


B(7U0)
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f91; 1/250; -0,3 eV)


Sobre el abandono de la reproducción

El morito común parece ser bastante delicado durante la reproducción, existiendo constancia de casos de abandono en las principales colonias ibéricas, especialmente durante las primeras etapas de implantación de nuevos núcleos (ver referencia bibliográfica 1).

En Doñana, los años de sequía o la falta de agua en el momento preciso, impiden por completo la reproducción. El carácter errático al que con frecuencia se alude al referirse a esta especie no es inmerecido


 
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f7.1; 1/200; 0,0 eV)

En el caso de la colonia del azud de Badajoz no hemos podido determinar las razones del abandono, descartándose la posible influencia de molestias humanas. Pese a situarse a escasa distancia de un camino muy frecuentado (con circulación de coches y camiones de las graveras cercanas) y con presencia habitual de pescadores en las orillas, no se considera un factor relevante. Por ejemplo, el nido de regentado por B(CNA) se encontraba a poco más de 50 m del camino y a 80 m de la zona utilizada por los pescadores.

También hay que tener en cuenta que la población de moritos era minoritaria dentro de una gran colonia integrada por más de 2000 garcillas bueyeras, decenas de garcetas y más de un centenar de martinetes, sin que se haya constatado ninguna alteración de la reproducción para estas otras especies.

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f6.38; 1/160; 0,0 eV)


Nuestro famoso B(CNA) con dos de sus tres pollos
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; f8; 1/640; -0,3 eV)


Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; f9; 1/500; -0,3 eV)


Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; f8; 1/640; -0,3 eV)
Las sombras las he aclarado más de lo debido para que puedan apreciarse mejor los detalles de la ceba


Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; f9; 1/500; -0,3 eV)


Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; f6.3; 1/640; -0,3 eV)


Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f8; 1/640; -0,6 eV)
Momentos en la ceba de los pollos

Una de las molestias que podían haber afectado a la colonia eran los vuelos a baja altura de los paramotores que habitualmente se desplazan por esta zona, pero se actuó a tiempo para acordar con los pilotos una “zona de exclusión aérea” hasta el 15 de agosto en el entorno del azud .


Un paramotor sobrevolando la colonia de garzas

El futuro de la población nidificante en Extremadura


La elevada productividad y la proximidad alas grandes poblaciones de morito común de Doñana, unido a la existencia de hábitats favorables para el establecimiento de la especie en Extremadura, son factores que sin duda podrán favorecer en un futuro no muy lejano que su nidificación deje de ser ocasional.
 
  Moritos al amancer
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f5; 1/2500; -0,3 eV)

Cuando las condiciones de sequía en Doñana que impiden que se establezcan las colonias, como ha ocurrido esta primavera, favorecen la dispersión de los moritos fuera de sus áreas natales y aumenta con ello la probabilidad de que colonicen nuevos territorios. Bastarán varias temporadas de alto éxito reproductor en Doñana y su entorno para que el incremento de la población requiera necesariamente una ampliación de su área de distribución actual. Es cuestión de tiempo.


Cuando vi estas imágenes en el fantástico blog de Juan Aragonés Espino (La Zumaya), en diciembre de 2010, tuve el presentimiento de que los moritos no tardarían mucho tiempo en colonizar en mayor número Extremadura. Juan Aragonés también auguraba su pronta llegada a Extremadura. Se trataba de un bando de más de 5.000 aves en el Paraje Natural de Brazo del Este, al sur de Coria del Río (Sevilla).


El efecto “reclamo” que puede ejercer sobre los moritos la existencia de colonias de garzas a la hora de decidirse a instalarse en ellas, también contaría en Extremadura con otras posibilidades. Además de la colonia del azud de Badajoz, también han sido observados más de 15 moritos durante todo el período reproductor en otra colonia de garzas en el río Guadiana, 50m km aguas arriba, en las inmediaciones de Mérida (presa de Montijo-desembocadura del río Aljucén). En este caso, no ha llegado a confirmarse la construcción de nidos ni otras evidencias de reproducción. También se ha instalado recientemente una población de 25 parejas de espátulas (Palatea leucorodia) en esta colonia emeritense.




En cuanto a la viabilidad de la población de moritos del azud de Badajoz, tienen a su favor que hay una población de más de 30 ejemplares con querencia en la zona, que ha habido un intento de cría de al menos 9 parejas y que ya hay una pequeña población nacida en la propia colonia (5 jóvenes) que la próxima primavera ya serían sexualmente maduros para reproducirse en este mismo lugar. Como inconveniente, los arrozales de Alfarofia (Portugal) de los que parecen depender para alimentarse, ocupan apenas 40 ha y quizás pueda suponer una limitación para permitir un aumento de la población. No obstante, podrían utilizar también los arrozales situados en la vega del río Gévora.


En mi opinión, los moritos tendrían mayores posibilidades de instalarse con éxito en Extremadura dentro de la comarca de las Vegas Altas del Guadiana, donde se encuentran las mayores superficies continuas de arrozales, así como otras zonas húmedas que potencialmente podrían ser hábitats favorables (embalses, charcas, lagunas, etc.). No obstante, resulta curioso que en este territorio no existan grandes colonias de garzas que pudieran atraer a los moritos. La más importante se encuentra en las colas del Embalse de Orellana (dentro de la ZEPA “Embalse de Orellana y Sierra de Pela), tratándose del garcero con mayor población de ardeidas nidificantes de Extremadura, pero se localiza a más de 12-14 km de los arrozales más cercanos. Desconozco si esto puede suponer un factor limitante para la especie.

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f4.5; 1/800; -0,3 eV)


Curioso comportamiento observado en los moritos de la colonia, soleándose desplegando las alas y orientándose hacia el sol....incluso a las horas de más intenso calor. Quizás tenga relación con la eliminación de parásitos de su piel y plumas.
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f10; 1/60; -0,3 eV)

Si se instalase un garcero en el corazón o en las inmediaciones de los arrozales de las vegas Altas del Guadiana, tendría muchas posibilidades de ser ocupado por los moritos llegado el momento. Además, en estos arrozales ya existe un invernada regular de ejemplares (con citas de más de 40 aves), incluso compartiendo dormideros con garcillas bueyeras y garcetas comunes (como ha ocurrido este invierno en un dormidero en la localidad de Madrigalejo, cerca del Embalse de Sierra Brava).

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f4; 1/1600; -0,3 eV)

Pero no cabe la menor duda que el errático comportamiento de los moritos siempre puede sorprendernos y es complicado saber cómo van a responder en el futuro. Igual tardan años en asentarse definitivamente en Extremadura como que la próxima temporada aparecen criando en las eneas o los sauces del lugar más insospechado. En cualquier caso, es un lujo poder disfrutar de esta especie en Extremadura también como nidificante y tener la oportunidad de conocer cómo evolucionarán sus poblaciones durante los próximos años.


En el centro de la imagen, uno de los jóvenes volanderos al amanecer (22 de julio) 
 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; f7.1; 1/500; -0,3 eV)

En el siguiente mapa se indica la localización de las zonas de nidificación y de alimentación (pinchar sobre la imagen para abrir con Google Maps).



 
Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; f6.3; 1/640; -0,33 eV)