jueves, 27 de noviembre de 2008

El Cormorán y el azud



Uno de mis lugares preferidos para hacer fotos es el azud del Río Guadiana, aguas abajo de Badajoz, un lugar donde se concentran miles de aves y sólo a 10 minutos de casa. Durante la primavera hay una enorme colonia de Garcillas bueyeras y Garcetas comunes (varios miles), así como varias decenas de parejas de Martinetes, Garzas reales, Avetorillos....En invierno la colonia de garzas sigue funcionando como dormidero para estas aves, que comparten con grandes bandos de Grajillas y Estorninos. Cualquier atardecer es aquí un espectáculo. A 500m de la colonia se encuentra un dormidero de Cormoranes sobre unos eucaliptos secos en una isla del río, que acoge a más de 400 aves por estas fechas y cuyo número aumenta durante el invierno. También llama la atención la enorme concentración de Gaviotas sombrías, que se juntan en gran número en el muro de azud (ayer había más de 600 aves), cubriéndolo por completo y que al ponerse el sol vuelan hasta un gran dormidero situado en el Embalse de Campomaior (Portugal), cerca de la frontera.


El azud consiste en una presa de baja altura (menos de 4 m) que permite elevar el nivel del agua del río, creando una lámina estable. El agua rebosa constantemente por el borde de la presa, formando un salto de agua espectacular, más por su longitud (tan ancho como el río) que por su altura (ver mapa). Al interrumpir el cauce natural de río y crear una discontinuidad en altura, los peces no pueden remontar su curso y se concentran en la base del azud. En su momento se construyeron dos escalas para que los peces superasen esta barrera, pero que nunca llegaron a funcionar y, lo peor de todo, es que nunca le importó a nadie que no funcionaran. Los Cormoranes, atraídos por la abundancia de alimento aprovechan con éxito el azud para pescar, buceando constantemente en su base, justo donde los peces son incapaces de seguir su camino. Un recurso fácil y abundante, gentileza del nefasto diseño de nuestras obras hidráulicas. Cuando se critica a garzas y cormoranes por el daño que causan a la fauna piscícola, quizás habría que pensar en quiénes son en realidad los que causan más daño a estas especies, impidiendo sus migraciones y alterando sus ciclos.
Esta imagen esta tomada en una posadero habitual de cormoranes, donde suelen solearse después de pescar. El fondo es la cascada de agua del azud.

Enlace a esta imagen en Fotonatura

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